Después de meses con la misma duda,por fin la solventas. Alivio. Sosiego. Gozo.
A otro dilema te aferras, dilema el cual solo puede resolverse con estar a su lado. Toda la jornada. Porque ya has tirado el trapo más que ajado ,que parecía ser el único que te servía ,y has cogido aquel otro que te estaban brindando durante años.
Es ahora, la alegría de haber pasado página,y qué página... Una cuartilla llena de angustia, y recuerdos luminosos que poco a poco han ido perdiendo su luz, para convertirse en el más misero pozo negro. Lo miras, y ya no es nada comparado con lo que sentías o pensabas hace unos días. Ahora solo piensas en esa nueva mirada, que tanto te encanta y te encandila.
Pues único que piensas, es que ya has alcanzado aquello por lo que has estado guerreando con todas tus fuerzas.
El poder lanzar una canica llena de lapsos saturados de memorias irritantes, al más infinito mar de los mares.
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