Como aquellas dos gotas de agua que hacían una carrera en la ventanilla del coche de papá.

HEY!
PASTLAND.
lunes, 16 de enero de 2012
Así fue, así es.
Y aquí estoy. 11:30 de la mañana. Lunes.
Un frío que duele, un aroma a lluvia que me maravilla, fumándome mi último Malboro mientras cierro los ojos escuchando A Fine Frenzy,que se que te encanta. Y como es de costumbre, sin poder ni querer evitarlo,pienso en ti. Sentada en un bordillo húmedo y hediondo ,pienso en ti como si eso supondría estar más cerca de ti, a tu lado.
Hará un día que no te veo, aunque como si de segundos se tratara. Tus gafas de sol castañas,a juego con tus náuticos. Tus cuadrados botones de tu camisa,y los oscuros pitillos que tan loca me vuelven. Todo tú, eres un pecado original y atrayente. Una vez lo pruebas,no hay forma de volver atrás,de correr la cortina y decirle adiós. Decirle adiós a como me cogías por la cintura y me acercabas a ti,mientras que dentro de mi, una oleada de mariposas jugaban y bailaban. Y ahí estaba. Un beso. Uno de muchos, en los que tanto me dejaba llevar,disfrutar,y los que tanto me duele recordar.
Y aquí estoy. 11.30 de la mañana. Lunes.
Un dolor de cabeza que persiste desde anoche. Un dolor causado por las tantas veces que escuché nuestra canción. Al fin y al cabo, me alegro de ello, ya que el dolor proviene de ti.
Tendré que aceptar,asimilar y digerir que aun te quiero,y que lo único que me queda son dolores de cabeza, caídas y millones de tardes recordándote acompañada por un hilo de incienso y una insaciable pipa.
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