La botella sin el tapón.

Por todos esos momentos en los que pensaste que tu vida no podía mejorar,o empeorar. Porque un día te levantaste y pensaste que todo estaba en su sitio, y que ahora era el momento en el que te tocaba a ti moverte de el. Te daba miedo y pánico, pero a la vez sabías que este pasito iba a cambiar tu vida. Porque en el fondo sabías,que todo lo que tenías era mejorable y que durante todos estos años te has estado conformando,y mintiéndote a ti misma, para no darte cuenta de que vivías en una autentica angustia. Y no es solo eso, si no que incluso la gente te lo decía. Te miraba y te transmitía la pena que sentían cuando te miraban. Y tu, tan inocente, intentando pensar que solo te miraban porque a lo mejor ,aquel día llevabas mal el pelo,y no porque de verdad, sabían lo que te pasaba y la poca ayuda que estabas recibiendo. Y ahora,mirate. Feliz, sonriente y con ganas de vivir al 100% cada día restante de tu vida. Sientes orgullo por ti misma, por este cambio tan repentino y obligado que has hecho,ya que sin el, las cosas seguirían de la misma manera. Seguirían siendo una mierda. Y ahora es cuando miras atras, y se te cae una lágrima. Una lágrima mezclada de muchos sentimientos. De tristeza, de arrepentimiento,de alegría, de soledad, de felicidad... Una lágrima que solo representa el vacio que tenias antes, y lo mucho que has perdido el tiempo,y por supuesto, el alborozo de vida que tienes ahora. Y solo te queda una cosa. Darte las gracias a ti misma,por haber mejorado tu vida.