HEY!

PASTLAND.

miércoles, 18 de mayo de 2011

I CAN FEEL IT.

Encontré mi identidad en el daño que me provocaste, en las heridas que pensé que cicatrizaron, y ahora me doy cuenta que jamás se cerraron, porque tú nunca te fuiste. Durante todo este tiempo me he colgado medallas de superviviente, y lucia con orgullo el saber sobreponerme al dolor, a los daños colaterales de haber sentido tanto. Y ahora me doy cuenta que tanto orgullo no implicaba una superación. No hay ninguna parte de uno mismo que podamos dejar atrás, no puedo eliminar un año de mi vida, no puedo borrar ninguna de las partes de mí en las que formaste parte, solo aprender a convivir con lo que se fue, o con lo que tendría que haberse ido. Tendría que odiarte, censurar a mi memoria que me traicione de esta manera. La realidad es que odio no poder odiarte.
Durante todo este tiempo me he mantenido ocupada, en otros labios, distintas camas.
Ahora estoy sola y no tengo ningún hombre objeto con quien matar el tiempo, y no sé si por propio aburrimiento o verdaderamente porque te echo de menos reapareces de los escombros de mi miseria emocional, cual ave fénix, para hacerme ver que ninguna actitud pre-fabricada de mujer fatal evitaran que al menos hoy vuelva a pensar en ti.

1 comentario: