HEY!

PASTLAND.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Un fin, sin fin.




Y comernos en cualquier portal, mientras aquel chaval de 15 años mira el reloj impaciente. Impaciente por salir antes de tiempo, para llegar a tiempo. 
Y allí fue, donde compartimos besos, miradas y arrumacos. Lugar donde ahora ya no es más que un rincón oscuro y usado. Pero que más da. Yo aun guardo la arena en donde nos solíamos rebozar, mientras, con tan solo la luz de la luna, nos contábamos hazañas y nos reíamos de todos aquellos solitarios desgraciados. 
Pero sí, ya es hora de apagar e irnos. Irnos cada uno por nuestro lado, pensando cada uno en qué comer y donde. Pensando en que hacer si algún día nos volvemos a encontrar. Pensando en que volveremos a mirarnos de la misma manera. 

Porque lo nuestro es inevitablemente, inevitable. 

Démosle un vuelco a lo permanente. 


1 comentario:

  1. La foto mola mucho!! me gustan tus collares... te sigo!!!
    http://www.adolescenteconhormonasdesenfrenadas.blogspot.com.es/ pásate por el mio!
    Un beso!!

    ResponderEliminar