El alfiler que hace sangrar el aire.

Hay gente que dice que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. No digo lo contrario. Es más, yo antes les daba toda la razón del mundo,hasta que la conocí. 

Todo antes,para mi,era cuestión de decirles un hola, y saber que un día llegará el adiós. Conocía a personas y me daba cuenta de que solo eran eso, personas,amigos, compañeros de tardes y caladas. Nunca fuí completa del todo hasta ese minuto en el que me dedicó su sonrisa. 

Antes,temía a la idea de morirme. 

No sé a los demás,pero a mi me puede el miedo. El miedo a despertar y no tenerla. Escuece. 

Es y será siempre mi media naranja. Ese serafín que me da un empujón para poder seguir,que me roba lágrimas y gestos. Es el tesoro que guardo bajo llave dentro de mi. Es un sueño que ni si quiera me planteé tener,y mucho menos alcanzar. Es simplemente,toda ella,una maravilla.

Antes,temía a la idea de morirme. Hace tiempo, la olvidé.

Todos los momentos a su lado los tengo grabados en la memoria. Espero que dentro de 20 años, tengamos una infinidad de ellos, y podamos recordarlos sentadas en el suelo sobre unos cojines, con un hilo de humo y otro de música sin fin. Con carcajadas. Humor. Lloros. Fotografías y una copa de vino.

Después de un año, de lo único que me arrepiento es de no haberla conocido antes. Pienso en mi vida anterior, y no logro cruzarme con tanta felicidad como la que ella me produce. Pienso en todos los momentos en los que la necesité. En todas las situaciones en las que ella habría sido mi salvación y la mejor de las mejores compañías. Porque sin ella, yo no voy a ninguna parte, porque ella ya forma parte de mi. Y siempre lo hará. Pase lo que pase. Pese a todo,ella siempre será la persona que más quiero en este mundo,y la persona, que consiguió cambiarme la vida.

Antes temía a la idea de morirme. Hace tiempo, la olvidé. Ahora, me puedo morir tranquila.

Porque no hay nadie como tú. 

No hay nadie que me haga reír bajo la lluvia a las 6 de la mañana, con un frío que duele y con unos tacones muy próximos a un resbalón, excepto tú. 

Antes temía a la idea de morirme. Hace tiempo, la olvidé. Ahora, me puedo morir tranquila. Tranquila, porque he conocido a la persona por la que daría mi vida.

Te quiero. 

xxx